"En las últimas semanas, en estrecha colaboración entre el Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima y la industria petrolera, se han tomado medidas para poner fin a la relación de suministro con Rusia", ha indicado en rueda de prensa el ministro alemán de Economía, Robert Habeck. En este sentido, ha subrayado que un componente central de los esfuerzos conjuntos para reducir la dependencia de Rusia antes de finales de 2022 es usar significativamente menos petróleo y gas. "Cada kilovatio hora ahorrado es una contribución a la seguridad y la independencia energética", ha afirmado. De este modo, Alemania no prorrogará los contratos de suministro de petróleo con Rusia, lo que permitirá su gradual reducción, mientras que reemplaza a este país con otros proveedores. Así, se prevé que la dependencia del petróleo ruso caerá al 25% y que para mediados de año las importaciones de crudo desde Rusia se reduzcan a la mitad. "Para fin de año, nuestro objetivo es ser casi independientes", ha señalado el ministro.
En cuanto al carbón, los planes del Gobierno alemán contemplan, como resultado de los cambios en los contratos, reducir del 50% al 25% la dependencia del carbón ruso en las próximas semanas con el objetivo de que Alemania sea independiente del carbón ruso para el otoño.
Por otro lado, el ministro ha reconocido que la reducción de las importaciones de gas de Rusia supone una mayor dificultad debido al alto nivel de dependencia y los requisitos de infraestructura, puesto que Rusia aportaba el 55% del consumo de gas de Alemania antes de la guerra y al cierre del primer trimestre alrededor del 40%.
"La independencia del gas ruso solo puede lograrse mediante un esfuerzo nacional", recoge el plan del Gobierno alemán en referencia a la participación autoridades federales, estatales, locales, empresas y hogares.
De este modo, Berlín se ha marcado el objetivo de recortar a alrededor del 30% la dependencia del suministro de gas ruso con vistas a alcanzar la independencia en gran medida para el verano de 2024.
Por otro lado, esta mañana la Unión Europea ha cerrado un acuerdo con Estados Unidos en base al cual el país norteamericano suministrará 15.000 millones de metros cúbicos al mercado comunitario para reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos, según han anunciado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden en una comparecencia de prensa. La Casa Blanca precisa en un comunicado que Estados Unidos "trabajará con socios internacionales" para garantizar este suministro a la Unión Europea.
Además, la Comisión Europea se ha comprometido a adquirir 50.000 millones de metros cúbicos de gas natural licuado estadounidense de aquí al 2030, en virtud de un acuerdo pensado para reducir la fuerte dependencia energética que la UE tiene de Rusia.